El designio de la poesía - El lar de las musas

Noche fría..!

Cuando hay una noche fría y un corazón cálido,

siempre existe un ángel para tu sueño y un amor para tu resguardo.

En un sueño de penumbras,

dibujado sobre un  anochecer en calma,

recostado sobre su lecho apacible,

en descanso vislumbra su figura.

Un pesado clamor flota en desconcierto,

sobre su  silueta como aliento de un respiro,

como una bruma vagando en un  manto,

reposa en silencio sobre los dolidos,

silencio que predomina en lo oscuro.

Solo una chispa de madero consumiendo en la hoguera,

quebranta la quietud de esa lúgubre imagen,

que rodean los avasallados dominios de Morfeo,

acunado por su encanto el retoño en congoja,

exhala suspiros cargados con desconsuelos.

Su sueño en desdicha, su mirada entre abierta,

al alba lagrimas de plata asoman como estrellas,

precipitando e  impactando en la tibieza de su almohada,

gemas resplandecientes iluminan con su magia tal tristeza,

como lo hace la flor de un bosque, besada por un hada.  

Al cuidado un ángel en velo surca,

con una briza delata su vuelo,

y como al pasar sus alas acarician,

cuan rose de una pluma,

sonrojan el rostro como a un querubín al cielo.

El pesar de su amargura y la pesadumbre de su sueño,

su soledad tan solo y aparente,

vulneran su alma desprotegida, en apariencia,

y al cuidado del amor que lo rodea.

Que no está, pero lo ven,

que se fue, pero lo espera y no se aleja,

que está lejos, pero está cerca,

que tiene a su lado, pero no se refleja.

Su presencia lo acaricia, consuela su sueño,

su amor lo regocija, al verte, su angustia se agranda,

no poder acariciarte como antes  y como siempre,

no poder besarte, no poder mimarte, ni tocarte.

Solo , pero tan solo,

superado por esta desdicha,

el poder amarte, protegerte, cuidarte,

velar tu sueño, al regazo , de tu cama en desconsuelo,

velar tu sueño como cuando eras niño.

Presente y ausente,

firme el hierro sosteniendo el arado,

ver como su retoño, como su pequeño,

ser de su parte, de su cuerpo, 

parte de su todo, vida de su vida,

preciado ser viviente de un amor maravilloso.

Pesar de un retoño desamparado,

el árbol ya ha caído, el retoño no está solo,

protegiéndolo siempre  a su lado,

por la fuerza presente,

latente  y de un amor inquebrantable.

Inmortal amor de una vida truncada,

pero viva como amada.

agotada pero con espíritu.

Espíritu incansable y abstracto,

Cobija el sueño de su vástago,

como leona, como sangrante madre,

como mártir, como dragón furioso,

padre defensor de su sangre,

Abraza su retoño, amparado y al cuidado de un legado,

Retoño de una vida, entero de amor, lleno de esperanza,

de futuro, a usanza en la vida recorrerá senderos.

Cosechando el amor y la enseñanza de un ser amado.

Blue V.d.B.

Derecho de autor : LEY 11.723 (235).- Propiedad intelectual

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